No te invito a escribir para que te conviertas en la nueva Sor Juana, para que seas una súper ventas, para que ganes el Alfaguara, ni "tallereo" tus textos hasta que desaparezca tu esencia; te invito a escribir porque la literatura es la más noble de las Bellas Artes: basta papel y pluma para crear.

Y ávido está el mundo de que más mujeres se acerquen al arte ya que éste resulta fundamental para sensibilizar y enaltecer el espíritu cuando vivimos en una sociedad, como la nuestra, de intolerancia y barbarie.

Una sensible introspección sobre las dudas y temores que asaltan a toda mujer que se sumerge en los mares de la creación literaria.